Ésta es la entrevista completa con Wu Ming 1 con motivo de la publicación en España de su novela New Thing, de la que ya he hablado aquí. Es, pues, el todo de una parte que escribí para El País del 2 de junio. El colectivo de escritores y activistas italianos Wu Ming ha publicado en español 54 y Q (bueno, ésta bajo el nombre de Luther Blisset). Dos novelas muy majas (ambas en Modadori). Como New Thing (de Acuarela Libros).
Normalmente, el activismo de Wu Ming no se refleja en la forma narrativa de sus libros, pero el tuyo tiene una estructura diferente, más “revolucionaria”. ¿Por qué?
La verdad es que todas nuestras novelas están escritas en una prosa altamente experimental. Las cinco novelas que hemos escrito los miembros individuales son todavía más extremas pero las colectivas, como Q, 54 o Manituana, son el resultado de muchas pequeñas intervenciones para secuestrar el lenguaje y usar todas y cada una de las palabras de una forma poco convencional. Desgraciadamente, mucho de este esfuerzo se pierde en la traducción. 54 estaba muy fraccionada y era muy polisémica, pero la primera traducción al español homogeneizó los estilos e hizo el libro más plano. Creo que esto ocurre cuando nuestros libros se confunden y se entienden como ficción. No lo son. Nuestros libros son parte de un complejo cuerpo de trabajo realizado por varios autores italianos durante los últimos 15 años, algo que hace tiempo propusimos calificar como “nueva épica italiana”. Es un tipo de literatura que quiere ser tan popular como experimental.
New Thing retrata un momento histórico, finales de los 60, en que la música y la cultura juvenil en general todavía resultaban peligrosas para el sistema. ¿Crees que ahora ocurre algo similar?
No, no hay nada como eso hoy en día. La producción de subjetividad rebelde sigue otros caminos completamente diferentes, la contracultura es distinta, Internet ha cambiado la naturaleza del juego. Eso sí, la forma en que la gente escucha y accede a la música puede ser un grano en el culo para las corporaciones, como hemos visto en estos años, ya sabes, las infracciones al copyright y eso.
¿Cómo puede un italiano controlar tanto de cultura negra? ¿No serás un italiano negro?
No, no lo soy. Pero el libro es también una alegoría de la represión de los movimientos sociales en los 70 en Italia. Lo que pasó a los Black Panthers también pasó a miles de militantes radicales italianos. Programas secretos como el Cointelpro del FBI eran el pan de cada día en Italia. Y, desgraciadamente, aún lo son. Lo mismo que en España. Europa no es tan diferente. En el libro, estoy describiendo América, pero estoy hablando de casa.
Quizás todos somos negros, como señalas de alguna manera en tus ensayos sobre la negritud del punk. ¿Es negra la cultura popular, nos guste o no?
La cultura popular de hoy no habría sido posible sin la esclavitud ni la diáspora africana. No hablo sólo de jazz, rock, reggae, ska, blues, samba, salsa y merengue. Hablo de toda la cultura popular: música, cine, literatura. El mundo sería extremamente diferente sin la contribución africana. Nuestra imaginación colectiva debe mucho a esos esclavos negros, lo cual es doloros de pensar. Estamos comerciando sobre un gran cementerio de esqueletos con cadenas atadas a sus tobillos.
La escena del free jazz que retratas en el New Thing es muy diferente del hip hop de hoy, con champán corriendo como si fuese agua. ¿Qué ha pasado?
Si no recuerdo mal, fue un tipo llamado Karl Marx el que dijo que, cuando la revolución se retrasa, toda la mierda empieza de nuevo. A veces, el hip hop comercial puede parecer agresivo y rebelde, pero en realidad es narcótico. Representa el triunfo de esos negros sumisos que Malcolm X llamaba negros domésticos (house negroes).
Esos años (finales de los 60, principios de los 70) son buen material para construir novelas que mezclan realidad, teorías de la conspiración y ficción (como América y Seis de los grandes, de James Ellroy, por ejemplo), ¿por qué?
En nuestro caso, New Thing es la única novela que ocurre en ese periodo. Y hemos escrito diez novelas, así que no estamos tan interesados en ese periodo como otros escritores. Escribí New Thing porque estoy interesado en la cultura afroatlántica y esa década fue crucial en la historia de esa cultura.
En una entrevista hace años, Wu Ming declaró que los proyectos individuales no estaban prohibidos, pero que el trabajo en grupo era la manera perfecta de hacer una novela. ¿Ha cambiado algo?
No ha cambiado nada. La primera novela en solitario, Havana Glam, de Wu Ming 5, fue publicada en 2001. Los proyectos individuales están basados en el trabajo en grupo. No podría haber escrito New Thing sin la ayuda y las sugerencias del resto de los miembros del colectivo. Tratamos las novelas en solitario como productos de la misma factoría. Son experimentos cuyo desarrollo se ha delegado a un miembro individual pero cuyo propósito es buscar soluciones para problemas narrativos que serán útiles para todo el grupo.
No va a ser, pues, el fin del colectivo, como cuando Iggy dejó los Stooges…
New Thing fue publicada en Italia cuatro años atrás. Dos años después, en 2007, el colectivo publicó Manituana, uno de nuestros trabajos más ambiciosos, el primer capítulo de una trilogía sobre la revolución americana que será publicado en España en 2009 por Mondadori. Ahora estamos trabajando en el segundo capítulo.
En el epílgo de la novela muestras tus trucos: influencias, documentación, construcción de personajes, incluso chistes privados, ¿es una muestra de tu compromiso, de vuestro compromiso, con el conocimiento compartido?
Sí, absolutamente.
En cualquier caso, obtienes dinero de la venta de tus libros. ¿Sufriría mala conciencia si te hicieses rico con uno de ellos?
Me gano la vida con mi trabajo y no siento culpabilidad burguesa por ello porque no soy un burgués. Trabajamos duro cada día del año; nos toma tres años investigar y escribir un libro; somos accesibles para todos; contestamos cientos de emails de lectores; hemos hecho más de 400 asambleas con ellos.
Eso de no tener nombres ni caras puede convertirse en una buena forma de promoción. Daft Punk lo hicieron y les fue bien.The Residents también, aunque a ellos no les fue igual. ¿Cómo os sentís con esa contradicción?
¿Qué contradicción? La gente hace las cosas porque espera que funcionen. Si alguien hace algo porque cree que va a fallar, con esa persona no voy a trabajar nunca… En cualquier caso, tenemos nombres y caras. Wu Ming 1 es mi nombre artístico pero no es ningún secreto que me llamo Roberto Bui, está en nuestra web. Y aparecemos en público en encuentros con nuestros lectores mucho más que otros autores. Lo único que no hacemos es posar para las fotos porque nos parece una estupidez. ¿A quién le importan nuestras caras impresas en papel?
Sobre la reciente reelección de Berlusconi, mucha gente en Europa piensa: “¿Qué demonios les pasa a los italianos?”.
Eso es algo que también se preguntan los italianos sobre sí mismos. En cualquier caso, Italia es siempre un laboratorio interesante y el Partido Democrático de Veltroni no es mucho mejor que la derecha.
¿Qué hizo Wu Ming durante las elecciones?
Seguimos trabajando, eso es lo más importante.
Una de las grandes catástrofes del Capital es que sólo mira al corto plazo, a los beneficios y no a las consecuencias.
No puedo estar más de acuerdo. El Capitalismo hace a la gente incapaz de imaginar el futuro.
[…] agujeros, tirarnos en marcha en plan sálvese quien pueda o quitarles del mando y dar un volantazo. “El Capitalismo hace a la gente incapaz de imaginar el futuro”, decía en este blog Wu M…. Nuestro problema es que no nos damos cuenta de que lo que hacemos tiene consecuencias. Buscamos, […]